Viernes Santo, NO molestar

Algo pasa que creemos que en este día está como prohibido pedirle algo o decirle algo al Señor, pero yo no creo que sea así. Si bien sabemos el Viernes Santo, recordamos la muerte del Señor, no es que el Señor vuelve a morir, pero sí es cierta la actitud de recogimiento, aunque recogimiento no significa que no acompañemos al Señor y hablemos con Él, incluso me parece algo super lindo, poder hablar con Él ese día, más si tomamos en cuenta que muchas veces ese es del día que más solito pasa nuestro Señor. Yo creo que es un día ideal para hablar, para compartir, que nos cuente qué es eso de la cruz, del amor y la misericordia sin límites ni medidas, cómo es que te puedes apasionar tanto, tanto, tanto por alguien como para dar la vida por esa persona. Y también es un día genial para amarlo, contarle de nosotros, pedirle lucecitas, sobre esas cosas que nos cuestan y sobre aquellas que queremos abandonar, imaginen: pedirle a quién nos conoce mejor que nosotros mismos que nos ayude con aquello que duele, a Él que conoce todo lo que es el dolor. Es un día ideal para decirle lo mucho mucho que lo queremos y que le agradecemos por ese amor que lo lleva a doler por nosotros. Recuerdo una vez en la que me sentía super mal y mi mamá y mi hermana me pusieron un mensaje precioso y otra vez en la que mi papá me llevó un chocolatito y me habló super dulce y una más en la que una amiga me contó sobre ella y otra en la que una niña al verme apagadita me hizo un dibujito precioso, así que considero que estos detalles lindos de estar y atender pueden suavizar los malos ratos, enseñarnos y estrechar los vínculos, creo que sería genial tener eso con nuestro Amor más dulce, ¿No lo creen? Así que ya saben: Viernes Santo = Día de compartir y acompañar a nuestro Jesús